sábado, 24 de abril de 2010

Cruzando el Umbral



Entrar a los 30 fue algo no tan extraordinario en su momento como yo pensé que sería, fue de lo mas normal y de lo mas sencillo, una pequeña reunión con algunos conocidos en un restaurant en la noche, mi novio, una amiga y yo obviamente. Pero independientemente de la “fiesta de cumple” los meses después acontecieron de la forma mas común y corriente que uno puede tener en su vida. El mundo siguió el mismo curso que tenía ya, y yo seguí con la vida que tenía en ese entonces desde hacía ya 9 meses atrás en éste bello estado de la republica. Quejarme? nop, al contrario, el cambiarme para acá y dejar después de 29 mi querido y complejo D.F. fue una de las decisiones que más han alegrado mi vida, a pesar de haber tenido que dejar allá a mi madre y hermano para traerme para acá a mi hijo único junto con mis sueños de una Healty & Better Life.
Sin embargo, a punto de estarse por cumplir 2 años desde esa mudanza completa (en la cual también decidí compartir acá mi vida con mi novio) y a punto de cumplir un año más de vida, están cambiando cosas en mi manera de pensar de una manera radical haciéndome ver lo que ha sido de mi todos éstos años, y mas en particular, todos estos últimos meses después de mi mudanza.

Diciembre 2009...
Accidente automovilístico, huesos rotos, esguinces, golpes, quemaduras de cinturón, moretones y traumas psicológicos, fueron lo mejor que nos pudo haber sucedido después de saber que la contra parte, en un solo suspiro, dejó de caminar por este planeta. (Gracias Dios mío, gracias Vida, gracias por habernos cubierto con el manto de su amor protector )




Una segunda oportunidad, una venda que cayo de los ojos (al menos de los mios), pero también cayo la venda del corazón, de la fé, de la mente, de las manos y los pies. Y entonces, te cuestionas el cómo estás viviendo hoy, visualizas la tierra que está bajo tus pies y levantando la cara, te das cuenta, de a donde te llevará ese camino si sigues en él, y... no te gusta nada lo que ves.


El mundo es tan pequeño, la vida es tan corta y da tantas vueltas… a veces cuando te detienes por merito propio o porque la vida te impone a que eches un vistazo a tu alrededor a fuerza!, te puedes llegar a sorprender de quien puede aparecer de nuevo ante ti para demostrar, no con palabras, con hechos, que siempre ha estado contigo, que nunca te ha abandonado y que sigue esperando con paciencia que llegue el día en que por fin le dediques una sonrisa.
Entonces, nuevamente volteas al espejo y te das cuenta de lo bella que eres, pero sobre todo, de lo mucho que vales como persona, como ser humano y de una vez por todas te lo confirmas a ti mismo: no estás parada donde tú deseas estar, estas descalzo, con frio, con miedo, en el lugar equivocado, con las manos vacías, con los puños y dientes apretados las 24/7 y con un corazón triste y desquebrajado... y piensas... En que momento me perdí? en que momento dejé de sentirme valiosa, en que momento deje de ser la persona que solía ser para permitir que mi vida fuera manipulada...

Wey, estas por cumplir 31!!! Es tiempo de cruzar la puerta del conformismo, del aguante, del machismo, del miedo, del stress, es tiempo de retomar las riendas de tu propia vida!, porque no eres Feliz, no estas ni cerca de ese lugar, te sientes como alguien perdido en un bosque, caminando sin llegar a ningún lugar y con pánico de perderte definitivamente y que llegue un punto en que ni tu mismo te encuentres.
Definitivamente, esta no es la vida que quiero para mi, ni para mi hermoso hijo (que a final de cuentas soy yo la responsable también de que él tenga una buena vida, la cual se merece al ser un niño de taaaaaaaan buen corazón...)

Sabes? gracias por todo... lo malo me lo guardo en la carpeta de experiencias de vida, lo bueno me lo llevo en alguna sonrisa del corazón, igual absolutamente todo sirvió y servirá para algo.

Yo...
se que va a doler, se que costara mucho al principio y se también que es lo mejor.
Ésta... ya pasará también, me levantaré, me limpiare mis rodillas me curaré las heridas, y seguiré andando, seguiré creciendo y seguiré esperando mi oportunidad para subirme al tren de la felicidad, estar en paz, y sin miedos... dejandome llevar por el amore...